Los católicos de toda la diócesis están invitados a profundizar en el tiempo Adviento con una nueva serie de reflexiones y videos del Obispo Donald J. Hying de Madison, que exploran las personas y los acontecimientos de los Misterios Gozosos del Rosario.

La serie, titulada “Gozoso”, presenta reflexiones basadas en las lecturas del Evangelio de cada domingo de Adviento y entrelaza el tema del Evangelio con los cinco Misterios Gozosos: la Anunciación a María por el ángel Gabriel, la Visitación de María a su prima Isabel, la Natividad del Señor, la Presentación de Jesús en el Templo y el Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.

Esta serie de reflexiones puede ser utilizada individualmente, en estudios bíblicos parroquiales, en grupos pequeños o con amigos y familiares.

“El Adviento es un tiempo hermoso para tranquilizar nuestro ritmo avanzado y aprender el arte de la paciencia y la espera, algo que no suele ser natural en nosotros”, dijo el Obispo Hying.

“Por eso, la paradoja del Adviento, en mi opinión, es que podemos estar tan ocupados celebrando una especie de ‘Navidad instantánea’ que olvidamos permitir que este rico tiempo espiritual del Adviento alimente nuestros corazones, conociendo que es un tiempo de espera, de vigilancia y expectativa. Cuando observamos los Misterios Gozosos del Rosario y los personajes que allí se representan, vemos cómo muchas de ellos esperaban con alegría la llegada del Mesías y aguardaban la acción del Señor”, añadió el Obispo.

La estructura de la guía de reflexiones

Cada semana del estudio de Adviento presenta una colección de recursos que están disponibles a través del sitio web de la Diócesis de Madison, que incluyen:

• Una guía de estudio imprimible con una oración inicial, una lectio divina sobre la lectura del Evangelio del domingo, preguntas de reflexión, una práctica espiritual recomendada para la semana y una oración final.
• Un video con la reflexión del Obispo Hying
• Una grabación del Obispo Hying rezando los Misterios Gozosos del Santo Rosario

Los temas por cada semana

Comenzando con la primera semana de Adviento (el domingo, 30 de noviembre), el estudio se inicia con el tema de la “Espera Vigilante”. La lectura del Evangelio proviene de Mateo, capítulo 24. “Es el Señor quien nos invita a estar vigilantes, a estar despiertos, a aguardar el día de su venida, a ser conscientes de cómo Dios actúa y se manifiesta en nuestras vidas”, dijo el Obispo Hying.

“Y muchas veces estamos tan ocupados, distraídos y preocupados por tantas cosas que realmente no vemos dónde está Dios en nuestra vida. Tenemos una visión limitada. Tenemos tantas cosas que hacer”.

El tema de la segunda semana de Adviento (el domingo, 7 de diciembre) es la “Preparación Reflexiva”, cuya lectura del Evangelio proviene de Mateo 3:1-12.

“Ahora bien, el Evangelio del segundo domingo de Adviento de este año nos presenta la figura de Juan el Bautista”, dice el Obispo Hying. “Y Juan, junto con la Santísima Virgen, es una figura fundamental del Adviento, porque es quien prepara el camino del Señor”.

La tercera semana de Adviento (el domingo, 14 de diciembre) se centra en el tema de la “Fe firme”, con una lectura de Mateo 11:2-11. En este pasaje, Jesús confirma su identidad mesiánica y divina señalando las profecías cumplidas por sus milagros.

“Es el momento en que Juan el Bautista, encarcelado por el rey Herodes y a punto de ser martirizado, envía mensajeros a Jesús para preguntarle si es Él”, dice el Obispo Hying. “¿Es Él verdaderamente el Mesías?”.

Finalmente, la cuarta semana de Adviento (el domingo, 21 de diciembre) presenta el tema de la “Relación Personal”. El pasaje de Mateo 1:18-24 relata sobre el ángel que se le apareció a José en un sueño y le dijo que tomara a María por esposa.

“Conocemos bien el relato de Mateo, donde José descubre que María está embarazada y decide divorciarse de ella en secreto para protegerla, cuando, de repente, el ángel se le aparece en un sueño y le anuncia que este niño ha sido concebido por obra del Espíritu Santo y que no debe tener miedo”, dice el Obispo Hying y continua diciendo: “Y José es este hombre obediente y justo que siempre hace lo que el Señor le pide con confianza y valentía”.